martes, 13 de mayo de 2003

(Máquina, te voy a perdonar ésta vez porque no me conoces, y es la primera cosa que voy a escribir, así que mentártela ahora no sería muy adecuado. Pero como me vuelvas a hacer ésa chingadera vas a ver)

Resulta que tenía como una cuartilla, planeaba irme a descansar, dormir, tal vez soñar, le dí a post y "la pagina que usted solicitó no está disponible". Y se borró todo. Y había divagado requetesabroso. Para acabarla de amolar, me terminé mi chela y me queda medio cigarro. Ahora escucho alexander's ragtime band. Una canción simpática de los veintes gringos. O al menos así me suena.

En resumen, hablé de que los candidatos a diputados, en virtud de que no proponen nada y sólo pegan una foto con su nombre cada dos postes deberíamos sacarlos de un concurso de belleza (conozco a un par de chicas que sin duda merecerían una curul), de que la tele nos ha hecho un pueblo onanista (pura chaqueta, pues), y desmemoriado. En realidad no es sólo la tele, pero es bueno tener a quien culpar. de que no hay utopías desde la primera guerra mundial, excepto un sesentayocho bañado en sangre, y lo que quizá estemos viviendo ahora, pero no lo siento tan fuerte, por lo menos a éste lado del atlántico se desvaneció cuando EU tomó Bagdad.

También de que no soy un vago (aunque si un irresponsable), que si tengo intereses y que mi mama simplemente no los entiende y me repite eso de ser el arquitecto de mi destino; de que en vez de clases, agarré y me fui a caminar hoy y que encontré un rincón sombreado cerca del estadio de prácticas.

Muy escuetamente dije que soy chiva, hablando de lo mal que juegan los pumas, y a cada rato mencioné lo que escuchaba en el momento (Blue Velvet, de Bobby Vinton, que se acaba de cambiar por Sabotage de los Beasties).

Y decía que con suerte seguiría escribiendo en éste lugar. que por mi era una buena idea, pero que conociéndome no era seguro.

Ya que está resumido (y yo en paz), debo dejarlos, que es tarde y estoy cansado. además, mi cigarro ya se acabó. Un saludo a todos (que a éstas alturas no es nadie).

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