miércoles, 4 de junio de 2003



Arriba, Ludwig Wittgenstein. Abajo, Kurt Gödel. Austriacos ambos, fueron de los principales destructores del mito de la gaya ciencia, atacándola en su centro: la lógica. El segundo demostró que cualquier sistema lógico tenía proposiciones indecidibles, es decir, que la lógica no puede establecer todas las verdades dentro de ella misma. Y Wittgenstein dijo que aún si la lógica fuera tan chicha como la pintan, el mundo no tiene por qué comportarse según sus reglas (lo cual es, pensándolo bien, bastante obvio), o mejor dicho, que no hay manera de demostrar lógicamente que la lógica es un método válido (si lo haces te muerdes la cola, demuestra que lo hiciste bien). Lo que sólo deja la posibilidad de hacerlo irracionalmente, pero eso no lo acepta la lógica, que se encierra en su mundito y no abre las ventanas.
También: El yo no es parte del mundo, es el límite.
de lo que no se puede hablar, mejor callar... (y dió por terminada con ésta frase la filosofía, aunque mas tarde se arrepintió.)

A la salida pueden comprar su tractatus lógico-philosóphicus, en una bella edición, sólo cuesta.............

No hay comentarios.: