This is the time of the revolution

Primero, cambio de tema: Ya sabemos que el periodismo deportivo no es donde vamos a encontrar la mejor redacción ni estilo ni esas cosas (Ya sé que hay excepciones). Pero el caso siguiente es francamente de risa, no sólo porque acaba usando la columna para hacer proselitismo "¿cómo será este país si llega a acceder al poder en el 2006?", ni porque dice cosas como "Por qué de nada valen las leyes según su estilo de legislar, y no por ello, me declaro a favor de apoyar a un extranjero, antes que a un mexicano", pone comas donde le da la gana y escribe como si estuviera platicando en el desayuno con su marido "Bueno, pues esperamos que el futuro para México y su fútbol, sea mejor que eso, por lo pronto..." y tiene una idea muy rara de lo que es ser normal o de cómo se usan las comillas "pero no por eso, se puede pensar ahora, que también se tengan que soportar mayores atropellos a la ley, que los que ya parecen ser "normales" en este país", sino más que nada por un dedazo (sí, un dedazo, los errores no fueron tan divertidos como un vil dedazo, ni eso logró). El mentao dedazo más bien vale la pena que lo vayan a ver, así que dejo la dirección aquí y el siguiente consejo: ¿Con qué nos tiene cansados a todos, según la visión parcial, de túnel más bien, de la señora, Andrés López Obrador?

Bien, descambiando de tema, es decir, volviendo al título, iba ayer en el coche con un viejo amigo, atorados en el regreso a la ciudad de México, y escuché la siguiente música, que me gustó y comparto. No es punchis, aunque el dueto sea famosón por eso, así que escúchen y luego si no les gusta, la borran y tan contentos.

Infected Mushroom-converting vegetarians.mp3