martes, 15 de julio de 2008

Cómo clasificar las cosas

1. Agárrate un grupo de cosas.
2. Toma una característica que puedan tener.
3. Divídelas entre las que lo tienen y las que no.

Listo.

4. Si quieres hacerlo más complejo, agarra otra característica, y repite la operación.
5. Cruza los datos.

Listo.

6. Inventa conclusiones y aparenta sabiduría.
7. (Si aparentar sabiduría no se te da, puedes hacer un bonito cuadro en Excel) (o una presentación de Power Point)
7b. Si hiciste una presentación de Power Point, eres la clase de persona que se la mandará a toda su lista de contactos. Hazlo, no te inhibas.

Ejemplo (sin excel ni power point, porque prefiero aparentar, y porque nunca he aprendido a usarlos):

1. El conjunto es "la gente"
2. Característica 1: inteligencia
3. Hay gente inteligente, y gente que no.
4. Percepción de la propia inteligencia; hay quien se percibe inteligente, y quien no.
5. Por lo tanto, hay cuatro tipos de personas:
a) Los tontos que no aspiran a más.
b) Los tontos que se creen listos.
c) Los listos que no se dan cuenta.
d) Los listos que se creen listos.

6. Conclusiones sacadas de la manga: La mayor parte de la gente entra en la clase b, dado que la mayor parte de la especie no es brillante, y en una pequeña encuesta que imaginé, fui preguntándole a los que se dejaban si eran tontos. Sólo uno respondió que sí. (Aunque, sobre el margen de error de las encuestas, véase Casciari, 2008b). Los especímenes más destacados son los políticos, sus esposas, las aspirantes a Miss Universo, los conductores de Talk Show, ciertos maestros (y los alumnos que quieren impresionarlos), Jaime Maussán, y un largo etcétera que me ahorro porque ya se ve por dónde va la bola. La tercera variedad es la clase socrática, e incluye sólamente a Sócrates (los que vinieron después es que quieren ser como Sócrates, o sea que se creen muy listos). La cuarta clase es la de los insoportables, porque en las discusiones suelen tener razón, y les encanta presumirlo. Incluye a los premios Nóbel de Física y a un talabartero de Burundi. La primera clase, me olvidaba de decirlo, junta muy pocas personas: los conductores y guionistas de programas de variedades matutinos, tres retrasados mentales que aceptaron su condición, y George W. Bush.

(si las conclusiones parecen desordenadas y sin sustento, tiene razón. Un poco más decoradas y con numeritos y porcentajes, y puede sacar 10 en alguna materia de su facultad humanista, porque, recuerde, muchos maestros son clase b, entonces se impresionarán con los números, pero querrán aparentar que los entienden, aunque no haya nada que entender*)

Otra clasificación posible, haz el ejercicio en casa:
Artistas y no artistas, cruzado con sensibles o insensibles.
O puedes cruzar datos de ambas ramas: Tontos insensibles, tontos sensibles, listos insensibles, listos sensibles, artistas que se creen inteligentes, no artistas que se creen insensibles, etcétera.
O hacer más divisiones entre la gente, y tienes artistas tontos que se creen listos y son sensibles, no artistas listos y sensibles pero que se creen tontos (Sócrates, porque este es subconjunto de la clasificación c ya estudiada) Artistas listos y sensibles que se sienten muy listos (Octavio Paz), y así. ¡Juega a ver cuántas variedades encuentras!¡trata de ubicar a tus papás en alguna de ellas! Y a tu maestra, hermanos, compañeros de banca.

Cuando hayas encontrado todas las clases de persona, cambia de conjunto: Betabeles que se creen listos, Ravioles insensibles, Nóumenos idiotas... ¡Tú decides, tienes todo un universo de posibilidades!

*Hablo por experiencia

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