viernes, 22 de agosto de 2008

Creí que no iba a hablar de las olimpiadas

(y en realidad es una cosa muy tangencial)

Cuando la NFL prohibió que los jugadores festejaran después de un touchdown, dejé de ver el americano, porque lo más divertido era ver a tres tipos de 120 kilos (más equipo) bailar enfrente del rival y darse de barrigazos triunfales. (También fue la misma época en que se acabó la rivalidad Bills-Vaqueros, que sigue en algunas estampas de peseros —si eras Jim Kelly eras bueno, si eras Troy Aikman eras un mamón—, y la época en que me cambié de escuela, o en la misma escuela nos empezamos a interesar por las niñas, no recuerdo puntual, y cuando tuve que pagar las tarjetitas con "mi propio dinero", sacado de lavar el coche de mi papá). Pero lo de los festejos tuvo que ver.

Hoy en la mañana me enteré de que Jacques Rogge, presidente del COI, le pidió al jamaiquino Usain Bolt que no celebre cuando gana una carrera, "porque los otros corredores se pueden sentir mal", aun si gana un oro olímpico, aun si rompe otro récord mundial. Y me parece una muestra idiota de correctez política, como la que le dio en la madre al amaricano, porque
a) por un lado, si los otros se sienten humillados es porque perdieron. Y tienen razón de sentirse así. Incluso un alemán ardido dijo en algún momento que como era jamaiquino seguro se dopaba.
b) y más importante: ¡El tipo es el más rápido del mundo! ¿por qué no iba a poder celebrar como se le antoje? Si Bolt se siente más veloz que un águila, ¿qué tiene de malo que haga la temoseñal*? Que festeje, que salga de su cuerpo, que inunde el estadio de Pekin y llame la atención de todas las cámaras, y de todo el mundo. Acaba de hacer algo que nadie de los que lee aquí va a hacer nunca, y menos el señor Rogge.

¿Desde cuando ganar es malo?

*


(porque, entre paréntesis y al final, hay algo chueco con unas olimpiadas que avalan un régimen totalitario**, pero se preocupan de que alguien se ofenda porque alguien más está contento)

**No sólo Tíbet, que es lo que más llama la atención pública; el crecimiento impresionante que ha tenido el país se debe a millones de chinos manodeobrabaratísimasemiesclava.

Ah, me olvidaba, el bueno en realidad era Joe Montana (Steve Young, su sucesor, era medio joto). Pero después de Montana, inalcanzable, el bueno era Jay Schroeder, porque los buenos eran los Raiders, porque tenían un pirata. (También Tampa Bay, pero estaba demasiado estilizado).

1 comentario:

DonDani dijo...

Habría que ver si rogge no festejó en el 2001 cuando le dijeron: "te toca cobrar lo que quieras en el COI".

Y por cierto, el bueno (aunque un poco después) era Jerry Rice, porque festejaba bailando y porque su apellido bastaba para que, con mi niñez, me burlara de mis amigos tocheros y me fuera a cascaear.

((Creo que nunca lo comenté, pero fue bueno el post de la consulta.))