lunes, 23 de agosto de 2004

2 Ejemplos

El libro de la imaginación de Edmundo Valadés es una compilación de textos cortos, ya de por sí o fragmentos de otros mayores, que hizo él. En honor a eso, no voy a dar más explicaciones (y porque no sé qué diría) y van dos ejemplos:

Descontento

José de Arimatea, después de la crucifixión de Jesús, se encuentra a un joven desnudo y lloroso.
—No me asombra tu gran pesar —le dice—, porque en verdad que Él era un hombre justo.
—No, si no lloro por Él —replica el joven—. Yo también he hecho milagros y todo lo que ese hombre ha hecho, ¡pero no me han crucificado!

Oscar Wilde

Mal hombre

Sólo un mal hombre ha podido enseñar esas posturas a la cotorsionista

Ramón Gómez de la Serna

Lágrimas

En sus Memorias, alejandro Dumas dice que era un niño aburrido, aburrido hasta llorar. Cuando su madre lo encontraba así, llorando de aburrimiento, le decía:
—¿Por qué llora Dumas?
—Dumas llora porque Dumas tiene lágrimas —contestaba el niño de 6 años.

Gastón Bachelard


(ya sé que fueron tres ejemplos...)

No hay comentarios.: