martes, 21 de junio de 2005

Fin de semestre. Y Diversiones II

Quien esto escribe y suscribe terminó con el semestre. Hoy. El semestré había terminado el viernes, y con él, desde antes. Por eso celebramos el comeback a lo Rocky Balboa y con un vaso de tequila al lado, nos ponemos a escribir un post que va a ser un poco más largo de lo acostumbrado últimamente, nomás por desentumirme, y porque ante la falta de trabajos finales sobre la estructura de La Vida es Sueño, La poesía gauchesca frente a la industrialización argentina o cualquier cosa del género, de pronto sentí ganas de escribir lo que yo quiero. No sé qué quiero, obvio, pero por un lado se empieza y dicen que el derecho es bueno.

Me he estado ejercitando de una manera impresionante en el ars choreandi, siguiendo las enseñanzas sofistas no al pie de la letra, porque no se puede (no hay letra), pero sí inventándole a gusto. Escribí tantas cosas que no me acabo de creer, y me divertiría ponerlas acá pero me da algo de cosa que algún profe se ponga a checar que no sean plagios de internet y de con esta ¿confesión? de poca seriedad. Mejor eso que creer que se está diciendo algo nuevo o siquiera interesante... a partir de un conglomerado de citas de los libros disponibles. Tal dijo que x, pero Menéndez Pidal que y. Sin embargo, D. Alonso opina que si bien sucede aquello, no siempre, y propone como excepción el argumento... y así. Los que tienen prestigio están re viejos y los nuevos no tienen prestigio ni ejemplares.

Un trabajo que sí me interesaría para hacer con toda la poca seriedad que el caso requiere (porque en serio que serio sería pesadísimo) es algo como sobre la intertextualidad en el cover y cómo es una muestra de que una rola se va volviendo dominio común mucho antes de que las leyes lo digan, y de que la cultura se va volviendo dominio común en razón de su calidad y su difusión. Y que lo mismo se extendería hacia otros campos. Que la intertextualidad no es nuevo sino desde siempre existe y todo eso.

Y de cómo las tres versiones son bien distintas por más que sea la misma canción y tengan puntos en común, como el estilo de voz, poco educada (en apariencia. Que no suena a niño cantor de Viena ni de Neza, pues) y tirando a aguda, en cada una de ellas se nota el sello particular de quien canta, y si no sabes que es cover piensas que es rola propia.

Y porque mis dosis cafeínicas han estado altérrimas este mes, me pareció lo más adecuado que sea justo esta canción:

One more cup of coffee

Bob Dylan
Robert Plant
White stripes


Por supuesto, no estoy de humor para hacer el tal trabajo, así que fusílese mi idea usted que tanto lo está pensando.

Por otro lado, no entiendo por qué cantar One More Cup of Coffe es cover, y cantar las Mañanitas no.

En la rocola suena, precisamente, Sabor a mi vuelta como que rock. No sé quién canta. Me están gustando las canciones románticas de antaño... ¿te cai? Si. Ni hablar.

Bueno, se hace tarde y mi cuerpo, junto conmigo, está queriendo dormir bien hoy. Sigo con el tequila a un lado, pero no por eso tengo que seguir escribiendo, ¿edá?

Salud

2 comentarios:

homero dijo...

Debo reconocer que no le he dedicado mucho tiempo a Zimmerman (lo escribí bien?), pero la canción y sus dos covers me gustaron mucho.
Disfruta tu descanso. A mí todavía me falta...

Santiago dijo...

En realidad yo también lo conozco poco. Esas tres las descubrí al revés, primero los WS, luego Plant y luego Zimmerman