...llegó en la noche. Saliendo de una inauguración, dos mezcales dentro, nada del otro mundo, pero suficiente para estar buenaondero, se acerca una niña a la ventanilla. Escuchaba Mars Volta, pero le bajé, porque estaban en uno de sus momentos más escandalosos, y así no se puede hablar.
Ella: ¿Compra una rosa?
Yo: No tengo dinero
Ella: ¿se va a dejar la barba?
Yo: ¿qué?
Ella: Que si se va a dejar la barba, así grandota (se señala el mentón y hace gesto de barba grande)
Yo: Si
Ella: ¿Compra una rosa?
Yo: Que no tengo dinero
Ella: Se le va a poner triste la barba, ya no va a crecer tanto.
Yo: ¿Cuánto cuestan?
Ella: Diez
Yo: (revisando bolsillos) Es que deveras no tengo... (aparece una monedota salvadora y delatora) Ah, sí tengo, a ver dame una.
Semáforo: Ya muévase
Cláxon: Haga caso a lo que el semáforo dice, no sea incivil
Yo: (aparte) pinche cabrón (a Ella)... mmmh, ésta (escogiendo cualquiera, pero haciendo como que se fija uno. Son las diez de la noche y las tales rosas se ven todas iguales)
Fade Out
Kilómetros después
Yo: ¿Y qué carajos hago ahora con una rosa /no teniendo a quién rgalarla? (violines)
Pues se la regalo a cualquiera, mejor eso a que se marchite en el piso del coche, junto con un par de botellas de coca cola y una caja de kleenex pisoteada (disculpe el desorden).
Instrucciones:
1. Tenga una rosa
2. Escriba nota breve, anónima y sentimentalosa
3. Asegúrese de que van juntos
4. Búsquese una casa que le guste, pero que no conozca a quien vive allí*.
5. Arroje la rosa sobre la barda.
Epílogo: Váyase silbando, habrá metido un poco de intriga en la vida de alguien. Por diez pesos y un trozo de papel.
Nota: Habíame escogido una casa roja que siempre me ha llamado la atención por sus barandales azules. Estaba afuera esperando un momento de cuadra vacía (porque hay que admitirlo, me sentía un poco culposo y no quería que nadie me viera) cuando llegó una camioneta como del cincuenta y dos, pick up, se estacionó enfrente y bajó el que supongo sería el suegro. Cómo arruinan las cosas los suegros, aunque sean de novia totalmente imaginaria, momentánea y probablemente inexistente. Así que el paso cinco se realizará mañana.
Update
Para el paso 5 (la foto salió mala, ni hablar. Enel recuadro está la rosa):
Cambié de casa-objetivo, en parte por miedo al suegro, en parte por que estaba en otroa parte de la ciudad, y en parte (aunque no todas las partes son iguales, ni suman el todo) porque me dije: ...¿y cómo documento el asunto? tomar foto de la rosa volando era imposible, porque implicaba realizar alguna de las dos acciones con la izquierda, y para que alguien más lo hiciera necesitaba un cómplice que no tengo, ni tenía, ni tuve. Así que había que hallar una casa con reja, no con barda. Esa fue la elegida. O la que se me cruzó, que es lo mismo. Había dos coches, el de la foto y un tsuru. O sea, el de la suegra y el del suegro. Por lo menos hay pareja, lo ideal sería que tuvieran una hija soltera y en edad de merecer. Que también es probable por el tipo de coches, no son de "pareja joven". Si no tienen hija, puede que haya bronca marital (¿te cae? ¿por un güey que "nunca se atrevió a hablar" siquiera?), pero igual y a partir de allí se aviva el asunto. Su servidor no toma cartas en el asunto, y se lava pilato las manos.
</update>
* La idea del desconocimiento es que no reconozca la letra y no diga "Santiago me ama" quien no debe decirlo. Si es alguien que debe decirlo, eche la rosa en la casa conocida. Pero eso en cualquier otro momento, aquí el punto es una buena acción desinteresada
6 comentarios:
ja jaaaaaaaaa
buenísimo
(tss, ya se me anda antojando conseguirme una de esas camaritas-que-le-vienen-con-el-celulart)
no dejes de postiar el paso 5, la intriga es toda nuestra
Así que fuiste tú! Anda que menuda bronca tuve con mi marido...
Señorita J., ya está.
Señora de Anónimo, mil disculpas. Pero para 26 años de matrimonio, un poco de intriga no cae mal, ¿o me equivoco?
yeah!
(y con esa foto hasta se me quitó el antojo de celularconcámara)
Gran idea. Es un poco propagar el caos, pero como argumento literario es genial. Muchos saludos.
Alberto, ¡qué sorpresa! mil gracias
Sí es un poco propagar el caos... pero si ya hay un montón de caos accidental, uno bienintencionado y dirigido no le hace daño a nadie (vaya pretexto rebuscado)
Muchos saludos igual
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