Todavía reciclando (creo que un poco el blog ha de ser eso, o tener de eso). Dos lugares espeluznantes de cuando el futuro nos iba a alcanzar.
El primero, los Robin Hood Gardens, en Londres:
(Que alguien me explique el nombre, ¿Qué tiene que ver con esto:?)*
El otro es la isla de Hashima, en Japón, en algún momento el punto más densamente poblado del planeta, luego, cuando dejó de producir, abandonada. Según entiendo, está prohibido entrar, así que tus próximas vacaciones a Japón las tendrás que pasar en Tokyo, lástima.
No voy a entrar en detalles de por qué creo que se malograron. Sólo que es claro que no hemos llegado a la era de los supersónicos, como soñaban esos señores (y que no es haciendo primero la escenografía como llegaríamos). Más bien parece Los Angeles 2019 o Neotokyo.
Visto, el primero en Dancing Bears, a través de Things Magazine; el segundo a través de Google Sightseeing
*Si te das cuenta, aquí tuve un problema grave con la puntuación.
1 comentario:
mi más deep regret de no haber llegado a esa era son los cochecitos que se doblan en el portafolios, jo, cómo quisiera uno...
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