viernes, 12 de diciembre de 2003

Hoy desperté a eso de las once y media, y medianamente crudo, así que puse la tele en lo que acababa de estar. Estaba "diálogos en confianza" en el once, y hablaban (¡oh originalidad!) de la virgen de Guadalupe. Un reportero, haciendo de corresponsal en la Villa, les preguntaba a los peregrinos ¿Usted sabe quién es Tonatzin?. Todos respondían que no. La conductora y algunos de los invitados decían No puede ser, que la gente que le rinde culto a Tonatzin-Guadalupe no sepa quién es Tonatzin, muy escandalizados. Uno, con bigotes de morsa, dio una explicación que no me convenció. Me parece obvio, o casi, que la gente común y corriente de la mayoría mestiza no sepa quién es Tonatzin (nombre que, por cierto, ya repetí mucho, y a quien me referiré de aquí en adelante como T. a pesar de que suene muy confianzudo, y yo a la señora no la conozco). Si, como proponen los académicos, se sobrepuso el culto guadalupano al de T. del mundo nahua, es como que natural que el nombre oficial fuera Guadalupe. Y a medida que se fueron mezclando indígenas con españoles, se fuera perdiendo el otro. (Por ejemplo, si la madre le llama T. y el padre, español, Guadalupe, y todo el mundo fuera de la casa Guadalupe, es muy probable que el hijo le llame más comunmente Guadalupe, y aún sabiendo que tiene otro nombre, eduque a sus hijos llamándole Lupe. Así, a la segunda generación de mestizos, el nombre Tonatzin se habría perdido). Y aunque en el trasfondo el culto fuera una continuación del prehispénico, la gente no lo sabría. Por otro lado, supongo que la Inquisición no vería muy bien que a la virgen se le llamara como a una diosa pagana, así que la adoración a Tonatzin como tal entre grupos indígenas se volvería secreta, como el judaísmo de los criptojudíos en el imperio español después de la expulsión de 1492. Entonces, era de esperarse que el nombre indígena de Guadalupe sólo sobreviviera en la comunidad puramente indígena del país, y revuelto con el concepto católico, y que lo conocieran por otro lado los investigadores y académicos. Lo que me pareció terrible es que los que estaban en el programa no pudieran salirse de su burbujita de conocimiento, de su haber leído a León Portilla, y no darse cuenta de que la investigación en ese sentido no habla de la forma visible del culto guadalupano, si no de la continuidad del culto anterior que le subyace. Si hablara del culto visible, por cierto, sería un estudio de lo más trivial; si la gente hablara de Guadalupe-Tonatzin en la vida diaria, yo mismo podría haber dicho "lo que pasa es que atrás de la virgen de Guadalupe está la imagen pagana de Tonatzin", y por cierto, no sería maestro emérito de la universidad.

Escuchando una canción que no sé ahorita de quién es pero que dice "every me and every you", y me gusta.

Luego: hoy es viernes, así que hay unas preguntas que responder:

1) ¿Qué quitarías del mundo?
El tráfico (que no los coches)

2) ¿Cuál es tu sentimiento favorito?
Por no sonar cursi voy a sonar pedante: la catársis... chale, mejor paso

3) ¿Cuál es el recuerdo más intenso que tienes?
Cuando estaba en el útero materno, flotando y pachoncito. También algúna mujer, y no pienso entrar en detalles, y alguna catársis (risas de que ni tu te la crees güey)

4) ¿Cuál es el pensamiento que más se te repite a lo largo del día?
Tengo hambre.

5) ¿Qué es lo que más te gusta provocar en la gente?
Bienestar y/o risas y/o ansias cuando ando con ganas.

You give me fever en horizonte 108, al final del cuadrante

Marlene Dietrich, una chica en verdad glamorosa.

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