lunes, 5 de enero de 2004

Regresando de vacaciones largas y extrañas. No me da para extenderme ahorita pero espero hacerlo en algún momento no tan lejano.



Música de Primus:

They broke out in laughter again
His lip beaded with sweat as they strapped him in
And He stood by and waited to be called...

...for his turn to go over the falls...

Un primo mio, de unos cinco años, me perguntó el veinticinco de Diciembre ¿Que te trajo el niño Dios? (resulta, por cierto, que en Guadalajara, o al menos en mi familia, Santa Clos no es tal (aunque todos los chavitos saben de su existencia), y el bueno es el niño Dios, que viene con un chingo de regalos bajo el brazo). No supe qué responder, y me tuve que hacer pendejo...(el mentao niñito no me trajo nada, y no es que me portara mal) sobre todo es que me dio como ternura, o algo del estilo, y no quise delatar aquello de que ya saben qué (no vaya a ser que un niño lea ésto y la imprudencia que quise evitar se me salga ahora) de su mamá y eso. ¿Es bueno que la gente sea crédula? No sé, pero no por yo ser un desencantado los voy a hacer como yo. ¿Qué afán de imponer mi visión, quién quita y si era como decían y cuando uno descree, como castigo deja de ser así (o algo así)? Mi verdad, por más que me satisfaga, no es, creo, apta para cincoañeros. (De nuevo la recursividad, ésto no es más que mi verdad: habrá quién sienta absolutamente necesario imponer la visión realistocientificoide a todos, desde la "más tierna edad", y desgraciadamente, por más que me repugne eso, en mi verdad no se da mucho la censura porque implicaría ponerla por encima de las otras, pero en fin...) Tengo trabajo que no he hecho y mañana hay ya exámenes (bendita planeación del calendario, que ponen los exámenes justo después de las vacaciones. Uno llega con el olvido a flor de piel).


Por eso, basta por hoy. (Feliz año nuevo, Reyes, Navidad y Posadas, bai de güey)

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